![]() |
| Fuente
foto: http://www.soziologie-etc.com/natur/hund/miseria-de-perros-ESP/01-razas-de-perros.html |
El perro de la Elsa, ¡qué pichicho hijo de puta! Feo por
donde se lo mire (en el caso de que no seas miope y tengas la capacidad de
detectar esa porquería de veinte escasos centímetros). No me malinterpreten: no
verlo es positivo, porque la verdad es que no hay nada en ese animalito para
deleitar los ojos. No obstante, ignorar su presencia generalmente culmina en
una catástrofe, porque el mestizo entre Chihuahua y rata de alcantarilla es más malo que un
golpeador de ancianos y no permite que las personas se le acerquen demasiado
sin masticarles las extremidades.
El Boby sólo pesa tres kilogramos, pero alberga en su insignificante interior una tonelada de agresividad que reparte a diario por Barceloca cuando su dueña lo saca a pasear (corrijo: cuando se saca a sí misma a chusmear). El can sólo quiere a su propietaria, porque ésta lo malcría como si fuera un infante. Todos en el barrio detestamos a esa criatura y estamos convencidos de que su ausencia algún día nos traerá alivio. Aunque debo confesar que en el fondo sabemos que es parte de nuestra rutina y que la manzana no sería lo mismo sin sus ladridos convulsos. Si no queremos que se agrande como calzón de gorda, de esto nada a la Elsa… aunque probablemente ya se haya enterado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario